La finca escuela tierra viva, uno de los proyectos que en vida se soñó, y trabajó arduamente hasta convertirlo en una realidad para que campesinos de diferentes lugares del municipio se formarán en agroecología, fue el lugar que recibió a empleados, directivos de Coogranada, y la familia de Francisco Duque para hacer homenaje y agradecer por años de entrega, en los que dejó en alto el lenguaje del cooperativismo.
“Es una recordación muy hermosa de lo que él impactó, de su enorme huella, todavía para mi mamá y para mí es sorprendente, o sea nos sorprende que el haya sido un hombre con tantos valores para tantas personas, (...) algo muy lindo saber que todo lo que era con nosotras, que lo que era en la casa, era con todo el mundo”, expresó Natalia Moreno, su hija.

Como una retribución al amor que siempre manifestó por el campo y cada una de las labores que en él se desempeñan, La Finca Escuela Tierra Viva llevará su nombre, Francisco Duque Herrera. En el homenaje también se hizo la siembra de un árbol, como símbolo de que todos sus proyectos seguirán transformando las vidas de las comunidades con las semillas que durante 30 años sembró en el cooperativismo.